Como montar tu propio taller automotriz
Si quieres emprender y tienes una pasión por el motor y los coches: ¿Has pensado en montar tu propio taller de mecánica automotriz? Es un sueño posible... y un proyecto totalmente rentable. Aquí te damos el paso a paso de cómo lograr tu proyecto.
Lo primero que necesitas: un mecánico
La parte esencial del negocio es quién se va a encargar de atender los autos, de reparar sus motores y sistemas eléctricos. Aunque contemples sólo la administración del negocio y el contrato de mecánicos profesionales, tomes la formación profesional necesaria para dominar la reparación de motores y la instalación y mantenimiento de sistemas eléctricos. Piensa que todos los negocios independientes y pequeños ganan ante los ojos del público cuando son atendidos por su dueño en persona: eso eleva la confianza del consumidor.
Resuelve los trámites para montar un negocio
Hay una diferencia notable entre los negocios que fracasan y los que tienen éxito, y esa es la planificación. Hay toda una serie de trámites legales y financieros que debes cumplir para establecer e iniciar un negocio como un taller de mecánica automotriz.
Primero debes darte de alta en Hacienda y ante las autoridades comerciales como empresario y registrar tu negocio. Te recomendamos que antes de hallar un local e invertir un centavo comiences a investigar los requisitos para estos fines.
El personal y los servicios
Montar un taller de mecánica automotriz no es algo que se pueda hacer a solas: se requiere de socios e inversores para adquirir y montar la infraestructura, personal administrativo, mecánicos, ayudantes, proveedores de refacciones y aditamentos, servicios de promoción y publicidad.
Desde el financiamiento que vas a necesitar hasta las mecánicas que usarás para promover tus servicios y darte a conocer por quien los necesita, son temas que debes prever antes de la existencia física de tu negocio.
La ubicación y el local
Un taller de mecánica automotriz basa su éxito en dos cuestiones fundamentales: el sitio donde se emplaza y su local. ¿Dónde te conviene instalar un taller? ¿Cómo saber si ese lugar va a influir positivamente en tus negocios? ¿Va a llegar suficiente volumen de clientela para hacer rentable el taller de mecánica automotriz que has decidido montar?
En este sentido, lo mejor que puedes hacer es encargar a un experto en mercadotecnia un estudio de mercado antes de elegir la ubicación y el local. De ese modo sabrás si estás en el mejor lugar para hallar un eco a tus esfuerzos.
El taller automotriz: la infraestructura
El local es sólo el chasis de un buen taller: como parte de las inversiones a realizar, deberás pensar en adecuarlo con el equipo más avanzado. ¿Cuál es la infraestructura necesaria para un local de esta especialidad?
Un foso: es la instalación mínima para analizar las partes más importantes de un automóvil. Debes revisar las medidas de seguridad que operan dentro de tu comunidad para saber cómo debe estar construido. Es deseable que cuente con gato hidráulico y sistema eléctrico.
Un estacionamiento: es preferido que sea cubierto y parte de local, y con espacio para al menos cuatro unidades. Piensa que entre mayor sea el número de autos que puedas contener, mayores los ingresos que vas a recibir por tu trabajo.
Herramientas: la parte más importante del local. No sólo hay que contar con un buen número de ellas, sino además con aparatos de diagnóstico eléctrico, material de pintura, un surtido de autopartes y refacciones, aceite y lubricantes. Por seguridad, es ideal contar con una bodega de almacenamiento, para controlar mejor su inventario.
Los proveedores: haz acuerdos de valor
Hay un necesario flujo de provisiones que hace posible el trabajo de un taller de mecánica automotriz. Necesitarás desde implementos para el trabajo (herramientas y autopartes) hasta aceites, lubricantes, limpiadores... Esto desde luego significa gastos, la mayor amenaza para un negocio.
Nuestro consejo es que antes de sacrificar calidad en tus servicios por ahorrar (y con ello afectar la atención que debes a tus clientes) realices acuerdos con los proveedores, buscando descuentos y promociones. Y si uno no te los concede... siempre puedes acudir a la competencia.